LA CASA ENTRE LOS PINOS
Como si de un oasis se tratase, robustos y vigorosos pinos revelan con su sombra la superficie de un terreno expuesto al sol del mediodía en una de las áreas residenciales más antiguas y extensas de Valencia, La Cañada.
Alrededor de sus rugosos troncos, la danza de los volúmenes arquitectónicos dispone sutilmente las blancas piezas en un juego de medidos desplazamientos, de avances y retrocesos, de fragmentos y reconexiones.
LA OPORTUNIDAD DEL DESNIVEL
El considerable desnivel topográfico que presenta la parcela es el eje central sobre el que se desarrollan los diferentes planos arquitectónicos de la vivienda. Esta característica del terreno cobra especial importancia a la hora de disponer las estancias en las que se pretende obtener el mayor rédito posible a la topografía original. Es por ello que el plano principal de uso se sitúa en la cota intermedia y la zona de menor cota alberga un patio a nivel inferior maximizando así las condiciones de iluminación y ventilación.
INSPIRACIÓN MEDITERRÁNEA
Con un marcado aire mediterráneo, La casa entre los pinos abre sus interiores intimistas al exterior con el fin de expandirse siguiendo el trazado de muros de mampostería que se prolongan, enraizándose en el territorio. Los ligeros aleros, reducidos a la mínima expresión del plano, protegen los espacios de transición donde se alcanza, con su difusa naturaleza, la síntesis del carácter mediterráneo
DISOCIACIÓN DE ACCESOS
Buscando un acceso sosegado a la vivienda, a través de una zona existente de espesa vegetación, el acceso peatonal se sitúa en el alzado este, de forma tangencial generando un recorrido que queda semioculto del resto de la parcela.
El acceso rodado, en cambio, se ubica en un área ocupada por los exigidos retranqueos a lindes y, por tanto, inhábil para cualquier tipo de construcción, tratando además de aprovechar la cota topográfica más baja posible para reducir las longitudes de rampa en el descenso a la zona de aparcamiento y, al mismo tiempo, maximizar la sensación de privacidad con respecto al resto de la parcela liberándola de la presencia de vehículos
POTENCIACIÓN DE LAS ORIENTACIONES
Las zonas de uso exterior se posicionan en torno a la franja sur de la parcela, donde se localizan las mayores incidencias solares a lo largo de todo el año. De este modo, se garantiza unas óptimas orientaciones tanto para los exteriores como en el interior de la vivienda, favoreciendo el control solar y el comportamiento bioclimático eficiente de la arquitectura
EL NIVEL SEMIENTERRADO Y EL PATIO INGLÉS
Oculto visualmente y con accesos independientes, la planta sótano se posiciona en un nivel semienterrado gracias al aprovechamiento del desnivel y al establecimiento de los niveles topográficos.
Para garantizar las adecuadas condiciones de iluminación y ventilación, el generoso patio posterior queda, además, a una cota sólo ligeramente inferior con respecto a la parcela colindante, por lo que se evita la impresión de profundidad. Esta elevada cualidad espacial se incrementa con un patio al sur que incorporando vegetación introduce un potente haz de luz solar directa.
POSICIONAMIENTO DE LA MASA CONSTRUIDA
La conjunción de todas estas premisas acaban por configurar la ubicación idónea de la masa construida dentro de la parcela, ocupando una franja longitudinal centrada en el tercio norte. Sin embargo será la presencia de los potentes especímenes arbóreos los que, con la rugosa textura de sus nudosos troncos, acaben por caracterizar el proyecto y su solución volumétrica.
Alrededor de las gráciles siluetas de los árboles se inicia la danza de los volúmenes arquitectónicos, permitiendo el natural acomodo de las especies vegetales preexistentes mientras la arquitectura se fragmenta y desliza en torno a ellos.
Esta fragmentación del volumen arquitectónico genera piezas autónomas, acotadas e intimistas capaces de acoger las partes del programa correspondientes y dotarlas de carácter propio. Rehuyendo de soluciones espaciales totalitarias, los distintos volúmenes se van engarzando en un sistema de conexiones hasta completar un esquema lógico de circulaciones y recorridos.
Al modo de pabellones entre los árboles, las distintas estancias se van articulando desde las zonas más públicas del vestíbulo, pasando por los espacios más representativos de, salón-comedor y la cocina, hasta alcanzar el ala privada del dormitorio principal, el vestidor y el estudio.
DIVERSIDAD DE VIDA EXTERIOR
En el exterior impera la maximización de las sensación espacial de amplitud y diafanidad, detectándose ubicaciones más apropiadas para las distintas actividades en función de la orientación y el soleamiento en los distintos períodos estacionales.En consecuencia se produce la creación de distintas atmósferas exteriores, enfatizadas por una intervención paisajística que combina espacios aterrazados y superficies de madera con láminas de agua y zonas de vegetación bajo la sombra portentosa de los árboles.
La extensa pinada existente que abraza la vivienda y perfila el horizonte es disfrutada desde cada estancia dada la fuerte relación con el exterior potenciada por los grandes huecos acristalados.
INTERIORES ACOGEDORES
Las estancias interiores, de dimensiones ajustadas al programa y con vocación introvertida, protegen sus visuales del resto de espacios interiores mediante la interposición de muros testeros que focalizan su apertura hacia los exteriores adecuadamente orientados y convenientemente protegidos, mientras que la potenciación de la doble orientación permite captar las benignas ventilaciones cruzadas.