UN LUGAR PRIVILEGIADO
La vivienda se ubica en una nueva zona de expansión de Rocafort, un municipio al noreste de Valencia, donde la arquitectura emerge para disfrutar de las amplias vistas. Un horizonte libre de edificaciones, un cercano parque y la concatenación de los campos de naranjas sirven de telón de fondo de esta vivienda.
Aprovechando esas magníficas vistas se dispone una vivienda en dos alturas, siendo la planta superior un mirador hacia el parque y los campos de cultivo cercanos mientras que la planta baja se articula bajo el voladizo del cuerpo superior.
INGRAVIDEZ ENTRE CUERPOS
Conceptualmente el proyecto busca jugar con el cruce de vértices entre ambos cuerpos generando una sensación de ingravidez. Este efecto se produce también en el plano del suelo a cota de implantación, pues diversas láminas de agua deslizan entre sí bajo el voladizo. El cuerpo inferior entre los vértices de la planta superior se configura completamente pasante entre ambas caras logrando una amplitud de vistas de los paisajes de los que disfruta esta vivienda en Rocafort, donde el espacio no queda únicamente delimitado por la arquitectura de la vivienda.
ZONIFICACIÓN
La casa dispone los espacios de día en la planta baja junto al dormitorio de invitados en suite. Los distintos usos como estar, comedor o cocina se encadenan en una espacio continuo hasta llegar el núcleo de comunicaciones.
En la planta superior se ubica el programa de noche junto a un estudio independiente. Un patio privado junto al espacio de circulaciones aporta calidad espacial e inundar de luz natural este recorrido que da servicio a los dormitorios. Este espacio exterior, gracias al agradable clima de Valencia, se puede incorporar a la vivienda mediante la apertura de los ventanales correderos.
ESPACIO PASANTE
Los espacios de día se configuran de una forma continua y flexible, pudiendo independizarse pero logrando una continuidad entre cocina, comedor y estar.
Además, el espacio es pasante en sus frentes sur y norte, inundando de luz el espacio y generando ventilaciones cruzadas que logran un gran confort.
EL PATIO, UN ESPACIO MEDITERRÁNEO
En la planta superior de la vivienda se recupera un espacio tradicional de la arquitectura mediterránea, el patio, que atendiendo al clima de Rocafort resulta agradable todo el año. Por tanto, se dispone como ampliación del espacio interior permitiendo disfrutar de él en largos periodos.
El distribuidor se ve ampliado también gracias a este elemento convirtiéndose en un espacio lleno de luz, pero con un carácter privado y protegido de las visuales de las edificaciones futuras adyacentes.